domingo, 9 de noviembre de 2008

NOCTURNO

Hoy recordé que no te amaba
Y resulta que te amo
Te amo con el recuerdo de ayer
La indiferencia de hoy
Te amo sin que me importes
Puedes morirte, puedes
Igual te amo
Te amo y amo a otra mujer
Es una turca que vende flores en Central Park
A la que sí amo
Es la que está presente en mis ojos
Y duerme boca abajo para que bese su espalda
Sabe de mis insomnios y me pone oficio
Acaricio su lomo
Y me acuerdo de ti y te amo
Estás muerta, ya lo sé.
Yerta.
Pero te amo
Amo de ti un instante
Una hora talvés
Ocho días, quizás
Lo hice un mes completo
Y te amo por una canción
Porque tuve un sueño
Y amo simplemente mi recuerdo
De ti
De ese instante
Pero no amo la que ha sido
En otras noches
En esas noches he amado a la que hoy amo
Al alcance de mis manos
La que escucha divertida mis chillidos
Soñolienta se hace cómplice de mis gemires
Se alborota con imágenes que mi frenesí detalla en su oído
Mas la asustan mis aullidos
los que imita en la mañana a la hora de las tortas
y del treno cotidiano
De lobo marullero me disfrazo,
la conquisto, la enamoro por septuagésima vez
soy su quintaesencia
extornuda en mis fosas nasales
sobre mis dientes, yo me río
adoro y sorbo sus mocos
sobre ella encimado, soy pasajero
En sus pechos de granada ensimismado
ignoro el noticiero, me le ofrezco en cueros
Y no amo lo que fuiste/ la de años hace...
Y no te extraño
Si volvieras frente a mí, yo sería un gato criminal
Apenas amo aquel instante
Un recodo del romance que tuvimos
que fuiste virgen de alma, un lago tibio y sereno
una diosa y una rosa, un riachuelo
Aquel puñado de besos en tu boca
Aquel beso tan sagrado en tu pubis depilado
Aquel gemido tuyo auténtico, casi hierático
No fingido, ni forzado, ronco, salivoso, limpio
Tú, minina putona y yo el gato que te lamía
y casi te insuflo el milagro de la vida/ durante aquel desmadre
en el baño en cuatro patas, gata;
y te canté el Angelus y
una canción de Frank Sinatra
Fuiste buscona, me gustabas
En ti incrustado yo roncaba y te babeaba
Y tu boca de granate y de granada fue mi fuente
Dulce bebedero
Y tus ojos se nublaron
Y tus piernas me apretaron
Y soltaste aquel te amo tan intenso
Tan sentido
Era tu corazón dolido
Quebrantado de su escarcha de abandono
Algo en ti nació en ese instante
Y yo te amé y accedí el nirvana
Que efluvian el fuego y la luz
La simbiosis del infierno y del cielo
Hoy te amo,
Mas es la acción fugaz del pérfido (no mórbido) recuento
De lo vivido/ Lo que he sido
Esa ranura que dimana las babas del recuerdo
Mi mano se desliza por la espalda tersa
Hasta siento en mis relieves papilares las pecas de la turca
La que duerme como angel o lirón, no sé
Lo tuyo es simple traspiés del insomnio
Mas estoy a punto de quedarme dormido
Ahora que la turca registra con su mano de medusa
Aquel lugar adorado por tu lengua, por tus labios.
Y gozabas. Hoy estás muerta.
Ni cadáver eres, te cremaron
Te mataron
Por tu vicio
Coleccionista de péndulos
Mala racha aquella noche de tu caída
"Dímelo": ¿Tú me amaste?
Ocho días no dan para tanto
Aunque el amor es un instante
y es pérfido y es mórbido
La turca adivina pensamientos
Mejor me callo
No te pienso.