domingo, 16 de junio de 2013

“Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!”



Anoche, tus labios,
me amanecieron soleados
Cada verso vertido
de Stepansky y de Vallejo
despertaron al hombre que dubito si ya desmantelar
Las energías que disparan rayos y truenos
se desparramaron en los ojos del espejo
tú trilcera yo letrófilo, inauguramos el conciliábulo
y aquelarres y rifirrafes de miradas decidoras
round trip
confirmo que hubo.
Nuevas motivaciones se encabritaron sin desparpajo
corcobeantes.
Y hasta bicho raro me columbré,
como burro instalado en el nido de la oropéndola y sin saber qué hacer...
¡Pero nada!
Tus ojos no permiten segundas opiniones
y clavados en los míos
me tienen, creo yo, en el tíbiri tábara...
Pensándote,
y bisbiseando a Neruda
del 1 al 20.
La ventana acaba de mostrarme flores
no me acordaba de que existen:
fue el aroma,
intentando imitar el tuyo
transpiración de poeta
como bañándose entre rosas y luz de luna
al abrazarnos
al despedirnos
y tus labios ahí...
decidores de Alfonsina


New York junio 16/2013